Speaking and writing are to some extent two versions of one linguistic app, which helps us communicate, build our identity, and explore the world. However, while we acquire speech unintentionally through social interaction and use it mostly for daily exchanges, becoming literate requires intentional teaching and learning and has been the vehicle for higher-level thinking and scientific development. Of course, in many circumstances and with the help of technology, spoken and written language overlap. Nonetheless, clear communication of complex ideas in written form continues to be the most important technology available to humans!
La oralidad y la escritura son vehículos del lenguaje, ¡que es la mejor aplicación que se ha inventado para compartir ideas! Sin embargo, tienen características propias y operan, en general, en esferas de acción diversas. Si usted y yo, estimado lector, nos encontráramos por la calle (habiendo ya tenido el placer de conocernos), encontraría muy extraño que yo le dijera: “Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de esclarecer las diferencias entre la oralidad y la escritura”. Tampoco corresponde que, como autora en el contexto de un blog sobre la buena redacción y sin conocerlo, escriba: “Fijate que en el habla hay mucha más flexibilidad, viste, por tratarse de un acto momentáneo”. (Y, sí, el acento en ‘fijate’ es de voseo argentino.)