Have you ever learned a dance? Every one has its own steps and its own way of flowing between those steps. The transitions are just as important as the steps themselves.
The same thing is true of language. We can know the vocabulary, conjugation, and syntax of Spanish well, but if we miss the articles that connect our words we also miss the rhythm of the language and make our listeners or readers stumble.
La diferencia entre bailar bien y hacerlo con dos pies izquierdos
En los aviones de una aerolínea en la cual he volado varias veces en los últimos meses, las instrucciones de seguridad que se dan antes del despegue me recuerdan al lenguaje de los pielesrojas en las películas de vaqueros de otros tiempos. ¿Cómo hablaban esos pielesrojas? En el doblaje al español de su forma de hablar los verbos iban siempre en infinitivo, sin conjugar, y era frecuente que se refirieran a sí mismos usando la tercera persona. En otros términos, se expresaban en una interlengua, situación frecuente en quien ha tenido que acercarse a otra lengua y aprenderla “sobre la marcha” para hacerse entender a grandes rasgos, pero que los hablantes detectamos como una aproximación a nuestra lengua, que no acaba de encajar en ella. Si bien en estas instrucciones de la aerolínea los obstáculos a la naturalidad no son tan evidentes como asumir que los verbos son invariantes, sí hay algo más sutil que nos hace tropezar: la ausencia de artículos en los lugares en que español los usaríamos. Habrá quienes opinen que esto no es sino un pecado venial de la buena redacción. Sin embargo, la claridad en las instrucciones para un vuelo puede ser crucial en caso de que verdaderamente haya que recurrir a procedimientos de emergencia.